Mi Facebook de empresa: “Se ha perdido Misi”
28 Julio, 2020A menudo nos encontramos con páginas de negocios en Facebook y en otras redes sociales con miles de seguidores deseosos de conocer novedades comerciales, que están totalmente abandonadas o sólo aprovechadas para sacar la foto de los amigos en la piscina o anunciar que un vecino ha perdido a su gato.
La Comunicación en España sigue siendo tratada por muchos autónomos y empresas como una materia sin importancia o incluso molesta para ellos, que les quita tiempo y necesita de ocurrencias para alimentarla. Es común que al visitar un negocio a punto de abrir, su propietario nos diga que las redes sociales serán gestionadas por un amigo, que en su cuenta personal recibe muchos likes. Tiene publicados vídeos de sus barbacoas, de su hijo cuando tropezó y cayó vestido a la piscina y ha compartido otros graciosísimos que recibe en su cuenta. Todo lo cual augura grandes resultados comerciales para nuestro negocio, con me gustas asegurados.
El amigo de los memes, naturalmente, no sabe nada de Comunicación. Tampoco sabe que los me gustas no dan dinero, no se convierten en ventas y dan una imagen del negocio que podría ser buena para Leo Harlem, pero no para el nuestro.
A nadie se le ocurre recurrir a un vecino apañado cuando se tienen caries o flemones. Se acude a un especialista. Pero, en materia de las caries y flemones del negocio, la mayoría se lo confía a quien se lo hace gratis, aunque te reviente el negocio y te extraiga la muela económica que estaba sana.
La Comunicación es uno de los pilares estratégicos básicos de cualquier empresa o negocio y ha de ser gestionada por profesionales cualificados. Es una parte vital de la salud económica de nuestro modo de vida. Externalizar su gestión con expertos será la medida más inteligente para hacer crecer su negocio.
Las páginas Web siguen el mismo camino. En su día se decidió que, como casi todo el mundo, había que tener una Web. Y alguien cercano siempre conoce a alguno o tiene una prima que sabe hacerte una Web. Te la hacen, sí, a veces muy artística, pero sin ningún criterio de lo que se precisa comunicar. Y siempre con una sección de noticias que nadie actualizará nunca y que da la sensación de que jamás has hecho nada nuevo en tu vida profesional o empresarial. Una vez publicada la Web, ya puedes poner su URL en la tarjeta de visita y has cumplido con la modernidad. Ni te imaginas que alguien pueda tener interés en visitarla y conocer tus novedades ni sabrás si es atractiva para que contraten servicios o compren productos o si llama a la repulsión comercial.
Los profesionales sufrimos cuando vemos páginas facebook de negocios con miles de seguidores y abandonadas durante años, porque vemos el dineral que está perdiendo su propietario, que no sabe cómo comercializarla ni de dónde sacar tiempo para ello. Y, a falta de novedades apropiadas y encaminadas a la venta, colocan a veces la noticia de que el gato Misi se ha perdido. Deseamos de corazón que Misi esté de nuevo con el dueño del que se escapó, aun sin saber porqué decidió escaparse. A lo peor es un mal deseo para los misis. Pero la Web habrá cumplido un hermoso fin social, que no empresarial ni comercial.

El pobre Misi, antes de escaparse
Se personifica en el admirable Amancio Ortega...